domingo, 17 de febrero de 2008

Un año menos.

Tenemos un año más, un poco de menos pelo, más canas, y más ganas que nunca de seguir molestando al prójimo con nuestras más que importantes necesidades, logros y un sinfin de cuentos que bien mirado sólo nos importan a nosotros.

Hace, más o menos, un año con la ayuda inestimable de Manuel Montijano, comencé este blog, que ha pasado por el mundo del éter sin pena ni gloria, con escasísimos lectores, que si siguen ahí quiero mandarles un muy sincero agradecimiento y con pocas entradas por mi parte, reconozco mi dejadez, pero para mí ha sido una "pica en Flandes", soy autodidacta en estas cosas tecnológicas y por lo tanto estoy satisfecho de lo poco que hago, intentaremos mejorar que siempre es una meritoria ilusión de todo ser humano.

Para quien quiera saberlo soy un pequeño librero de Orihuela (Alicante), vivo para mis libros, leo de forma casi impulsiva, quiero leer más y mejor, conocer muchos temas, formas narrativas, escritores/as, vivir varias vidas al mismo tiempo, que de eso trata en parte la lectura y mientras continuar en mi propia existencia plácida y tranquila, y quiero que ese impulso existencial que es para mí la lectura inocularlo como si de un virus se tratase al resto de mis vecinos y conocidos al resto de mis conciudadanos. Una utopía española, lo sé, pero soñar es gratis, casi lo único gratis que nos queda hoy día.

Quiero agradecer en este aniversario a Rosa Cáceres, J.M. Piñeiro, Manuel Montijano y a todos los lectores su atención conmigo y que sigan participando de la lectura y de este blog.

Un saludo.

1 comentario:

Rosa Cáceres dijo...

Somos muchos los que debemos estar agradecidos a ti, Vicente, y no a la inversa. En Orihula eres la referencia obligada si se trata de libros, ejerces de introductor al mundo de la inquietud por saber y, más aún, por conocer el disfrute que tantos se pierden por ignorarlo, de leer y vivir una vida multiplicada, ampliada, que se abre como un abanico mágico a mil paisajes diferentes, a mil épocas pasadas o incluso por llegar. El mejor regalo que se puede hacer a una persona es mostrarle que tiene el poder de ser un aventurero, un valiente o un poeta...todo cuanto sea el personaje escogido en unas páginas escritas por alguien que conoce los mágicos resortes de la imaginación y abre la puerta de la más gratificante fantasía.
Algunos de mis alumnos del instituto me comentan libros que tú, Vicente, les has recomendado. Debes estar muy satisfecho de tu labor en Orihuela. Adelante siempre, y con el orgullo legítimo (lejos del engreímiento que sé muy bien que te es ajeno) de saberte apreciado por muchas personas.