Luciano de Samostata decía: "todo lo que os digo es mentira, salvo esto que os estoy diciendo que es mi única verdad".
Estoy leyendo un libro en el que todo es mentira, nada de lo que el escritor se ha molestado en presentar en el libro, nada de sus aventuras, sus amores, sus laberínticos viajes por edificios laberínticos, sus esforzados encuentros entre personajes que carecen de personalidad, que no tienen ningún cáracter que al lector le permita reconocer vivencias propias, y me pregunto : ¿po qué sigo leyéndolo?
Pues se acabó, voy a hacer lo que Sánchez Dragó hacía en su programa: lanzo el libro al cajón de los libros fracasados.
La editorial pone en portada: "50.000 ejemplares vendidos en Añemania", recomendado por una revista que no sé como escribir su nombre, y sobre el fajín de color llamativo la frase: "el libro que inspiró a Dan Brown para su último éxito editorial". Por suerte ese libro ya no lo tengo y espero que siga apilado en los Carrefour de toda España con una gran promoción y ocupando un espacio que no se merece.
Por cierto, no esperéis que os diga ni el título, ni siquiera la editorial. Por que todo lo que digo es mentira, salvo esto que es mi única verdad.
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