Alguien dijo que leer una novela es vivir dos veces. Creo sinceramente que acertó, pero se quedó corto en su apreciación.
Y es que, desde luego, quien lee una historia, hace suya en cierto modo la peripecia narrada, participando así de otra experiencia vital, con lo que resulta que su vida se duplica. Además, si es uno de esos lectores que se sumerge de lleno en el argumento y "lo vive", la cosa es más cierta aún.
Pero, si he dicho que el autor de la frase se quedó corto, es porque tengo experimentado que la experiencia multiplicadora se repite a cada lectura cautivadora que realizamos.
Muchas veces, pasendo por la playa, ahora que es tiempo de arena y mar, veo a gente perteneciente a "la tribu de la vida multiplicada", con su novela en la mano, o su libro de poemas, o tal vez de teatro, de ensayo ... A propósito, y aprovechando el término: ensayen ustedes. Ya verán como el horizonte
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