Orihuela es tierra de poetas. No sé si lo da el entorno o un algo especial que flota en el aire de esta ciudad a la que Miguel Hernández llamaba "mi pueblo", pero hay desde luego un factor inefable que hace que aparezcan aquí, con más frecuencia que en otros lugares, almas dadas a la captación y caza de la belleza. Me gustaría que pudiese medirse de alguna forma la densidad por kilómetro cuadrado de poetas porque creo que la Oleza de Gabriel Miró se llevaría probablemente la palma.Gaspar Poveda es también un poeta, aunque no use el instrumento de la palabra para plasmar su visión artística, sino la fotografía que solidifica y retiene la huidiza hermosura de un momento pleno cono el que nos muestra esta imagen.
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