domingo, 22 de noviembre de 2009

Página en blanco


Ya se ha escrito mucho sobre el enfrentamiento entre el escritor y la hoja en blanco. Esa página maldita que debe de rellenarse de ideas, pensamientos o reflexiones, en ocasiones personajes bien caracterizados, o lugares mágicos que el escritor debe saber mostrar al lector para que este viaje sin moverse de su sillón. Es esa hoja de papel que en ocasiones no se deja escribir, por más que lo intentas, se retuerce, la tinta no mancha, las ideas no fluyen, el mensaje no es el correcto, o tus ideas vuelan más que tus manos a la hora de escribir, y, lógicamente acabas arrugando y lanzando, como gran anotador, a la papelera (casi siempre cae fuera). Ese trozo de papel que has elegido con cierto desprecio o en algunos casos con maniática decisión, pensando como el pintor o el escultor, que las palabras están dentro y sólo tienes que escarbar para que aparezca un maravilloso texto que los lectores narrarán a otros posibles lectores con la intención de plasmar con sus palabras tu mensaje. Y el folio blanco comienza a llenarse de tu penúltimo protagonista soñado, de tu paisaje perfecto o de tus ideas que quieres de algún modo gritar al mundo: ¡Soy feliz! ¡Te odio! ¡Lo necesito! o simplemente ¡Estoy aquí y sigo vivo!
En fin, que enfrentarse a una hoja de papel, lisa y blanca, no es tan sencillo, y si no hagan la prueba. Yo, sin querer y sin darme cuenta acabo de escribir esta cuartilla.

5 comentarios:

Rosa Cáceres dijo...

Pues yo creo que basta con dejar fluir el pensamiento y trascribirlo a la hoja en blanco.
Jamás he sentido esa angustia del escritor sin inspiración, aunque la veo mucho en películas anglosajonas, porque en su cultura el escritor cobra por adelantado, y con la pasta en la mano empieza a pensar en qué demonios va a escribir jajaja Yo que pillara una ganga así ....

Anónimo dijo...

¡Bienvenido/a a "Vive l'Empereur!"

Esta aventura por recorrer el Mundo de la mano del Emperador Napoleón Bonaparte (1769-1821) nació el 30 de Abril 2009, día en el que además, Napoleón vendió Luisiana a los Estados Unidos por 80 millones de francos.

http://vivelempereur.blogspot.com/

Anónimo dijo...

Olá Rosa, muito me encantei com suas páginas, estarei acompanhando.

Abraços Marco

adaev dijo...

si se está sentado delante de un folio no se es sino funcionario,escritor es el que corre detrás de un maldito papel como un drogadicto y cuando al fin une en matrimonio la hoja y algo que pinte escribe sobre algo de lo que se acuerda con el remordimiento de que lo que tenía in mente era muchísimo mejor...

Anónimo dijo...

Como no gano un duro con lo que escribo, apenas me hace sufrir.
Si bien es cierto que intento mostrar rigor en algunos de mis textos para mostrar con precisión mis sentimientos y pensamientos, en otros solo es dejar volar la imaginación.
Evidentemente si quisiera depurarlos más y más para el disfrute del futuro lector sería una labor de mayor esfuerzo.
mi nombre de blog es eter-sincensura